Luz de Dios

Hoy alguien me pregunto si yo tenía mido a la oscuridad, fue algo que me hizo pensar por qué debería tener miedo a la oscuridad, la verdad es que yo no le temo a caminar en un lugar sin luz, entrar a una cueva tenebrosa, pasar la noche en una casa abandonada, todas estas cosas no me asustan pero pensado en todas estas circunstancias me doy cuenta que cada una de ellas conlleva riesgos y peligros, desde un accidente involuntario hasta uno provocado, esto me lleva a la conclusión que no importa si yo le temo a la oscuridad o no, el punto está en que vivir envuelto en ella traerá consigo consecuencias que no serán para nada dulces y agradables.

Yo me acerque a la Luz de Dios, mucho tiempo atrás, mi mundo estaba oscuro pero por su gracia se llenó de Luz, hoy vivo en completa paz, en armonía con mi Creador y su creación, no hay nada más maravilloso que vivir bajo la Luz de Dios, su Luz jamás se apaga o pierde su intensidad, es perfectamente duradera, cambiarla por algo que ofrece este mundo no vale la pena, que este sistema global se quede con sus riquezas, vicios y engaños yo me quedo con la Luz de Dios, espero que muchas personas puedan vivir bajo ella.

Juan 12:46 Yo, la luz, he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas.